Ámbito de práctica de los Entrenadores Personales


Como se mencionó anteriormente, la profesión de Entrenador Personal está evolucionando rápidamente, y las oportunidades laborales son amplias y seguirán aumentando. Pero, ¿qué hace un Entrenador Personal? Dependiendo del entorno de trabajo, los Entrenadores Personales tienen una amplia gama de actividades potenciales, que incluyen, pero no se limitan a, las siguientes tareas:

Evaluar e entrevistar a posibles clientes para determinar su preparación para el ejercicio y la actividad física. Esto puede implicar la comunicación con el equipo de atención médica de los clientes (especialmente en el caso de clientes con necesidades especiales): médicos, asistentes médicos, enfermeros practicantes, nutricionistas dietistas registrados, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, entre otros.

Realizar pruebas o evaluaciones de condición física (según sea apropiado) con los clientes para determinar su nivel actual de aptitud física.

Ayudar a los clientes a establecer metas específicas, medibles y realistas; modificar las metas según sea necesario; y proporcionar motivación para la adherencia al programa.

Desarrollar rutinas y programas de ejercicio (a menudo denominados “prescripción de ejercicio”) para que los clientes los sigan, y modificar los programas según sea necesario en función del progreso y los objetivos.

Demostrar e instruir a los clientes en técnicas específicas para la realización segura y efectiva de diversos movimientos de ejercicio.

Proporcionar a los clientes técnicas de ejercicio seguras y efectivas o programas de entrenamiento, así como educarlos sobre ejercicios que pueden estar contraindicados.

Supervisar o “asistir” a los clientes cuando realicen movimientos de ejercicio.

Mantener registros del progreso de los clientes o la falta del mismo en relación con la prescripción de ejercicio.

Ser una fuente de información confiable para responder con precisión a las preguntas de salud y fitness de los clientes.

Educar a los clientes sobre salud y fitness, y alentarlos a convertirse en personas que entrenan de manera independiente (siempre que cuenten con la aprobación médica para hacerlo).

Proporcionar referencias a otros profesionales cuando sea apropiado, incluidos, pero no limitados a, nutricionistas dietistas registrados, fisioterapeutas y otros.


Otras responsabilidades que no involucran directamente a un cliente pueden ser asignadas o realizadas según sea necesario. Estas suelen incluir papeleo administrativo, mantenimiento de equipos y limpieza de equipos e instalaciones según lo requerido.


Muchos Entrenadores Personales también obtienen educación adicional o certificaciones de especialidad en áreas como la instrucción de ejercicios grupales, kickboxing, yoga, ejercicios acuáticos, coaching de bienestar, ciclismo indoor, entrenamiento de ejercicio para el cáncer y fitness inclusivo (Fig. 1.4). Estas especialidades no deben confundirse con las certificaciones “básicas” o primarias, como el ACSM-CPT. Las certificaciones de especialidad adicionales son valiosas y permiten a los Entrenadores Personales tener una mayor variedad de responsabilidades, como enseñar clases de ejercicios grupales.