Estableciendo una Base Sólida de Conocimientos
Todos tienen fortalezas y debilidades en cuanto a cuánto conocen o desconocen sobre un tema específico, y los Entrenadores Personales no son la excepción. Como parte del compromiso con la profesión, los Entrenadores Personales deben evaluar continuamente su base educativa y trabajar en la expansión de sus conocimientos. Una forma efectiva de crear un plan de acción para abordar necesidades específicas de educación continua es utilizar las tareas laborales definidas por la ACSM como un mapa de conocimientos.
Comienza realizando una revisión exhaustiva de las tareas laborales y las correspondientes áreas de conocimiento, habilidades y capacidades para cada una. Evalúa tu familiaridad y competencia en relación con cada tarea específica (puedes encontrar información detallada sobre las tareas laborales de los Entrenadores Personales en el sitio web de ACSM bajo Certificaciones; https://www.acsm.org/get-stay-certified/get-certified). Luego, utiliza esta lista de verificación para priorizar las áreas de conocimiento y habilidades, de las más débiles a las más fuertes. A lo largo del año, busca y participa en oportunidades de educación continua que se centren en las áreas de contenido más débiles.
Los Entrenadores Personales deberían realizar esta evaluación al menos una vez al año, ya que las áreas que antes eran débiles pueden fortalecerse con el tiempo, especialmente para aquellos que dedican un estudio adicional a esas áreas y, más importante aún, desarrollan una base de clientes que requieren que se enfoquen más en ciertos contenidos. Al hacer esto de manera constante cada año, recertificarse se convierte en un proceso agradable en lugar de una obligación. Algunos Entrenadores Personales tienden a posponer la acumulación del número requerido de CEUs/CECs hasta el último momento. Esto no solo genera una gran cantidad de estrés, sino que también es una manera poco efectiva de expandir la base de conocimientos como Entrenador Personal.
Las Ciencias del Ejercicio
Un Entrenador Personal competente debe tener una sólida base de conocimientos en las ciencias del ejercicio, combinada con formación en liderazgo y entrenamiento. El término “ciencias del ejercicio” es amplio e incluye múltiples disciplinas. Estas disciplinas a menudo abarcan, pero no se limitan a, anatomía y fisiología; fisiología del ejercicio; aprendizaje y control motor; nutrición (dietetica); biomecánica/kinesiología aplicada; prescripción de ejercicio; pruebas de condición física; coaching de bienestar; y psicología del deporte, ejercicio y salud.
Los programas educativos de calidad (como talleres u oportunidades en línea ofrecidos por organizaciones de certificación o programas académicos ofrecidos por instituciones educativas) pueden ofrecer un plan de estudios que incluya contenido o cursos dedicados a ayudar al Entrenador Personal a desarrollar una comprensión profunda de estas disciplinas más específicas.
ACSM ofrece una serie de recursos para ayudar a los individuos a prepararse para el examen de certificación ACSM-CPT. Estos recursos incluyen talleres presenciales, seminarios web en línea, preguntas de práctica en línea, grupos de estudio en línea, paquetes de libros disponibles para su compra y un esquema del contenido del examen para guiar tu preparación. Los detalles sobre cada uno de estos enfoques de preparación se pueden encontrar en https://www.acsm.org/get-stay-certified/get-certified/health-fitness-certifications/personal-trainer.
Desarrollando tu Conjunto de Herramientas
Además de una sólida base de conocimientos en las ciencias del ejercicio, los Entrenadores Personales efectivos están en constante desarrollo, agregando nuevas habilidades a su “conjunto de herramientas”. Las herramientas esenciales incluyen lo siguiente:
• Habilidades de comunicación efectiva (en persona, por teléfono y por escrito, como a través de correo electrónico).
• Capacidad para motivar de manera adecuada.
• Capacidad para influir en el cambio de comportamiento.
• Habilidades efectivas de entrevista y evaluación inicial.
• Uso efectivo de metas y objetivos.
• Diseño seguro y efectivo de programas de ejercicio.
• Capacidad para demostrar, instruir, asistir y supervisar movimientos de ejercicio adecuados.
• Uso efectivo de tecnología actualizada para acceder a oportunidades educativas continuas a través de seminarios web y otros recursos en línea.
• Obtención de nuevas habilidades de certificación primaria o de especialidad.
• Uso eficaz de redes sociales, sitios web, blogs, correos masivos, etc., con fines de marketing y monitoreo.
• Implementación de un modelo de negocio sólido.
Estas son, como mínimo, las herramientas que los Entrenadores Personales deberían incluir en su conjunto de herramientas y también dominar de manera efectiva, ya sea de forma individual o combinada con otras. No obstante, los Entrenadores Personales efectivos continúan añadiendo herramientas y mejorando sus habilidades a lo largo de toda su carrera profesional.
Habilidades de Comunicación (Motivación e Influencia en el Cambio de Comportamiento)
Quizás, la habilidad más pasada por alto pero esencial en el conjunto de herramientas de un Entrenador Personal es la comunicación. La comunicación no se limita solo a lo verbal, ya que incluye elementos no verbales, como lo visual (lo que se observa) y lo kinestésico (lo que se siente). Además, una comunicación efectiva implica mucho más que un simple intercambio de información. También depende del estado emocional de ambas personas. Por ejemplo, ¿está el cliente “preparado” para aceptar la información o existe una resistencia temporal a la nueva información que se le proporciona?
De la misma manera, los Entrenadores Personales pueden ser motivadores efectivos cuando crean un entorno emocional óptimo para sus clientes, para que no solo estén listos para recibir la información, sino también para aplicarla de manera efectiva. Como una habilidad compleja e importante, la comunicación se discute a lo largo de este libro, en particular en el Capítulo 9.
Evaluación, Examen y Derivaciones
Otro conjunto de herramientas necesarias para el Entrenador Personal incluye la entrevista, la evaluación y la capacidad de reconocer cuándo derivar a un cliente a un proveedor de atención médica, como un médico, fisioterapeuta, psicólogo deportivo o dietista registrado. Cuando se utilizan correctamente los formularios de evaluación de salud, estas herramientas ayudan a establecer una base de confianza que facilita el desarrollo de la relación entre el entrenador y el cliente. Combinadas con habilidades de comunicación efectivas, estas herramientas mejoran aún más la posibilidad de lograr los objetivos del cliente.
Por lo general, un Entrenador Personal realiza una entrevista inicial con un posible cliente, en la cual se recopila información demográfica básica, junto con el historial de salud del cliente. Se utilizan al menos dos tipos de formularios: el formulario de historial de salud y el Cuestionario de Preparación para la Actividad Física (PAR-Q). ACSM también ha desarrollado recientemente un formulario de evaluación previa a la participación para los profesionales del ejercicio, que se utiliza junto con el algoritmo de evaluación previa de ACSM, disponible en las Guías para Pruebas de Ejercicio y Prescripción de ACSM, 11ª edición. Ejemplos de estos y otros formularios están disponibles en el Capítulo 11. Además, durante esta entrevista inicial es apropiado preguntar a los clientes sobre sus expectativas específicas al trabajar con un Entrenador Personal, sus objetivos iniciales y cualquier otra información sobre su estilo de vida que puedan compartir. Algunos ejemplos incluyen lo siguiente:
• Historial reciente y pasado de actividad física (si lo hay)
• Historial de lesiones previas (si las hay)
• Nivel de apoyo social de familiares y amigos
• Posibles factores de estrés/obstáculos que puedan presentar desafíos en su rutina de ejercicio, como jornadas laborales excesivas, trabajo físicamente exigente y múltiples compromisos recurrentes en la comunidad o con la familia
• Tipos de actividad física que el participante considere que puede disfrutar
Finalmente, esta consulta inicial debe utilizarse para sincronizar las expectativas entre el Entrenador Personal y el cliente, obtener o solicitar cualquier formulario de autorización médica (si es necesario), así como obtener las firmas en los formularios requeridos, consentimientos informados y/o otros formularios contractuales y acuerdos según lo exija su empleador.
El siguiente paso es evaluar el riesgo de tu nuevo cliente. Es importante tener en cuenta que los Entrenadores Personales no deben diagnosticar ni tratar enfermedades, trastornos, lesiones u otras condiciones médicas bajo ninguna circunstancia. La presencia de factores de riesgo específicos y/o múltiples requiere que el Entrenador Personal remita al cliente al profesional de atención médica correspondiente para obtener orientación adicional y/o una autorización médica antes de diseñar e implementar un programa de ejercicio. Además, incluso si el cliente no revela inicialmente información importante que se descubra más adelante, el Entrenador Personal sigue teniendo la obligación legal de remitir al cliente a un proveedor de atención médica antes de proporcionar orientación adicional sobre el entrenamiento.
Los Entrenadores Personales que brindan servicios fuera de su ámbito de práctica ponen en riesgo tanto a ellos mismos como a sus clientes. Si tienes dudas sobre si un cliente debe ser remitido a otro profesional de la salud antes de trabajar con él, es mejor ser cauteloso y referirlo primero. El viejo dicho sigue siendo válido: “Si tienes dudas, remite al cliente”.
Las evaluaciones son pruebas y mediciones que los Entrenadores Personales utilizan con sus clientes para evaluar su estado físico y funcional actual. Las evaluaciones pueden incluir lo siguiente:
• Frecuencia cardíaca en reposo y durante el ejercicio
• Presión arterial en reposo y durante el ejercicio
• Peso corporal y estatura
• Estimaciones de la composición corporal
• Mediciones de circunferencia de extremidades, caderas y cintura
• Cálculo del índice de masa corporal (IMC)
• Cálculo de la relación cintura-cadera
• Mediciones de flexibilidad
• Pruebas de fuerza/resistencia muscular
• Pruebas de aptitud cardiorrespiratoria
Las evaluaciones proporcionan una instantánea del estado funcional actual de un cliente. Cuando se combinan con los datos del PAR-Q y otros cuestionarios relacionados con la salud, el Entrenador Personal puede comenzar a desarrollar un borrador de un programa de ejercicio personalizado para el cliente.